Los residuos de construcción y demolición RCD, conocidos como escombros, constituyen un amplio porcentaje del total de residuos generados y, sin embargo, han sido siempre considerados de menor importancia frente a otros residuos como los domiciliarios, quizás por ser teóricamente inertes y, por lo tanto, fácilmente eliminables.
Este residuo se genera en cualquier tipo de obra, ya sea en trabajos de demolición, rehabilitación, reforma o nuevas construcciones. En España, algunos estudios cifran en un 70% los escombros procedentes del sector de la vivienda, en un 20% los de la industria y en un 10% los de obras públicas.
La composición de los escombros es muy variada. En principio, no deben contener ninguna fracción de plásticos, materia orgánica, papeles, etc. Sin embargo, la permanencia de los contenedores en la vía pública y la mezcla de residuos en las propias obras, los hace bastante heterogéneos. En general, se puede decir que el escombro está compuesto por un 20% de hormigón, un 50% de material de albañilería (cerámico, escayolas, etc.), un 10% de asfalto y un 20% de otros elementos.
Según el Gremio de Entidades del Reciclaje de Derribos, GERD, únicamente el 5% de los escombros son reciclados en España. Teniendo en cuenta que se produce una media de una tonelada por habitante y año, esto quiere decir que, aproximadamente, 38 millones de toneladas acaban en vertederos y únicamente dos se reciclan. Por el contrario, en países como Alemania, Holanda, Dinamarca, etc. la fracción reciclada alcanza el 60%, hecho motivado principalmente por la existencia de sistemas de tasas, que incentivan el reciclaje y penalizan el vertido.
En cualquier caso, hoy en día, debido al bajo coste del vertido y a la disponibilidad de recursos naturales, el interés por el reciclado es mínimo. Por otro lado, las políticas de gestión de residuos son muy recientes y todavía no fuerzan un cambio de actuación en el sector de la construcción. A pesar de ello, esta situación está cambiando poco a poco debido principalmente a las iniciativas privadas, que están promoviendo el reciclaje de escombros, no por motivos ecológicos, sino económicos, ya que, correctamente explotado, resulta rentable como fuente de áridos para la construcción.
Las instalaciones de reciclaje se construyen en dos versiones básicas: fijas y móviles. El principio de funcionamiento de ambas es el mismo. Se trata de combinar procesos de machaqueo del escombro recibido con cribados, por tamaño. Todo ello según sea el material recibido y el producto que desea obtenerse. En ambos casos, los tipos de escombros tratables son los de material cerámico, asfálticos, hormigón en masa, armado y prefabricado, mezclas de tierras y piedras naturales.
Las instalaciones fijas se diseñan para dar un servicio continuo a una zona concreta. Por ello es imprescindible contar con una ubicación relativamente céntrica en el ámbito geográfico de producción de escombros, para disminuir los costes de transporte de las cubas y, por otro lado, un apoyo desde las administraciones que deben obligar, a través de licencias de obra, etc. a los transportistas de escombros a descargar los residuos en estas plantas, abonando un canon, que deben repercutir en el coste de sus transportes, en el generador del residuo.
Por el contrario, las instalaciones móviles se diseñan con el objeto de desplazarse dentro de escombreras, según la disposición de los materiales en la misma, entre distintas obras o zonas con varias obras para tratar los escombros producidos. Este tipo de instalación se caracteriza principalmente porque cada elemento (criba, machacadora, etc.) está instalado sobre un equipo autoportante, normalmente de orugas, que permite su propio desplazamiento y la carga sobre camión. La combinación de varias de estas unidades, según necesidades, puede alcanzar incluso mayor versatilidad que una instalación fija.
La determinación sobre la instalación de una planta móvil dependerá de factores tanto técnicos como económicos como son el volumen de escombros que se producirá en la obra, la existencia de selección en origen y las fracciones obtenidas en la misma, los tipos y cantidades de productos finales y el número de obras cercanas que podrían suministrar escombros. En caso de no existir un balance positivo ni una planta fija en la zona, que admita escombros de naturaleza varia, estos acabarán en escombrera sin tratamiento alguno.
En cualquier caso, la eficacia de estos procesos de reciclado está determinada por la calidad del producto final obtenido, la cual dependerá directamente del tipo de escombro inicial. La cuestión radica en conseguir un escombro de características y calidades homogéneas, lo cual sucede en muy pocas ocasiones, únicamente en aquellas obras que exista una correcta gestión de los escombros producidos basada en la clasificación en origen. Esto se consigue mediante técnicas de separación selectiva de escombros en las obras, a través de varios contenedores o apilamientos de construcción de edificios, en lugar de derribo, premiando la clasificación de materiales sobre la duración de la obra, etc.
Los productos obtenidos se pueden emplear en distintos usos según características. La mejor calidad se obtiene mediante triturado y clasificado y la peor, únicamente con cribado. Los usos más habituales son como material estabilizador de explanadas, drenajes, subbases de carreteras, aporte en mantenimiento de pistas y caminos, consolidación de terrenos, rellenos varios, etc. Se han realizado multitud de ensayos para determinar las propiedades exactas de cada tipo de producto con el objetivo de ampliar su campo de uso. Hoy en día, la aplicación más ambiciosa es el empleo como árido en hormigón, la cual se encuentra paralizada, debido principalmente a la ausencia de criterios de aceptación de los materiales.
En cualquier caso, en este campo aún queda mucho camino por recorrer, siendo dos los aspectos fundamentales para su desarrollo óptimo. El primero es el apoyo desde las administraciones, sobre todo entes locales y regionales, obligando al reciclado de escombros y, el segundo caso es el apoyo desde el propio sector a la hora de producir escombros clasificados.
Fuente: ambientum.com
ENLACES RECOMENDADOS
GERD. Gremio de Entidades del Reciclaje de Derribos.
Guía de manejo de
escombros y otros
residuos de la construcción.
Escombros y residuos de la construcción.
Procesado de los residuos de la construcción.
Residuos de construcción y demolición.