Nuestros hábitos más cotidianos tienen mucho que ver con la degradación global del planeta. Actos tan rutinarios como tirar la basura sin separarla, comprar utensilios de usar y tirar o adquirir los alimentos envasados en materiales antiecológicos o no reciclables contribuyen en gran medida a la contaminación medioambiental.
CLAVE DE GESTION MEDIOAMBIENTAL EN EL HOGAR: REDUCIR-REUTILIZAR-RECICLAR
Reduce
- Adquiere productos de todo tipo en envases de gran capacidad y, preferiblemente, reutilizables. Evita los envases de un solo uso.
- Lleva tus propias bolsas a la compra.
- Recupera viejas costumbres como la bolsa para el pan o la huevera.
- Trata de no comprar productos con envoltorios superfluos. Lo importante es el producto, no un embalaje atractivo.
- Opta, preferentemente, por adquirir alimentos a granel.
- Evita utilizar, en la medida de lo posible, artículos desechables como pañuelos de papel, rollos de cocina, vasos y platos de cartón, cubiertos de plástico, etc. La industria de productos de usar y tirar es la que genera más basura en todo el mundo.
- Conserva los alimentos en recipientes duraderos. No abuses del papel de aluminio.
- Piensa bien la utilidad de los pequeños electrodomésticos, muchos de ellos son perfectamente sustituibles por nuestras manos.
- Evita utensilios y juguetes que funcionan a pilas. Si no es posible, utilice pilas recargables o pilas verdes no contaminantes.
Reutiliza
- Al utilizar papel para escribir, no escribas sólo en una cara, utiliza el otro lado para notas, borradores, apuntes, dibujar, etc. También puedes utilizar el papel viejo para envoltorios.
- Procura hacer fotocopias por las dos caras.
- Si tienes jardín, recicla la materia orgánica.
- Reutiliza las bolsas de plástico que te den en el supermercado para guardar la basura.
- No tires los tarros de cristal. Resultan muy útiles para guardar pasta, harina o legumbres. También se pueden utilizar como hucha, portalápices, semilleros, etc.
Recicla
- Separa los materiales que componen la basura para reciclar racionalmente. Utiliza bolsas distintas para la basura orgánica, para el papel y el cartón, para los envases de vidrio y otra para el resto de envases (brik, plástico, latas...). Y deposita cada tipo de residuo en los contenedores que las autoridades locales han dispuesto al efecto.
- Haz un uso correcto de los contenedores de recogida selectiva. Un solo tapón de aluminio puede dar al traste con la carga de vidrio de todo un contenedor.
- Para hacer una tonelada de papel es necesario talar 5’3 hectáreas de bosque. El consumo anual en nuestro país obliga a cortar unos 20 millones de grandes árboles. Toma medidas: consume menos papel, compra papel reciclado y envía a reciclar todo el papel que le sea posible.
- No tires al contenedor de papel otros residuos como plástico, cartones de leche (contienen plástico y aluminio), latas, etc.
- El papel de los periódicos es el más fácil de reciclar ya que está hecho de fibra de madera. Si se reciclase la décima parte de los periódicos de un año, salvaríamos 700.000 árboles.
- El cristal de los vasos y el de las bombillas no se puede reciclar conjuntamente con el vidrio de los envases. Deposita en los contenedores de vidrio sólo botellas, de cualquier color, o frascos. Quítales los tapones y compruebe que no tengan ningún objeto en su interior.
- No guardes ni mezcles con la basura los envases vacíos o con restos de medicamentos ni los que han caducado. Deposítalos en los contenedores que encontrarás en las farmacias.
¿QUÉ SON LOS RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS?
En general, con este nombre se denomina a los desechos producidos en los hogares o por cualquier otra actividad de los núcleos de población y sus zonas de influencia. Por ejemplo, en España se producen al año más de 12,5 millones de toneladas de RSU, lo que significa que cada ciudadano produce casi 1 Kg de desechos al día.
¿QUÉ TIRAMOS AL CUBO DE LA BASURA?
Los restos de comida, materia orgánica, son los residuos sólidos urbanos que más abundan en el cubo de la basura. En España constituyen casi el 50% de la misma. La materia inerte o inorgánica se compone de envases como botellas, latas, recipientes de cartón, chapas metálicas, plásticos, etc. Estos residuos tienen como materia prima más abundante el papel, con un 21%, los plásticos con un 10% y los vidrios con un 7%.
¿QUÉ PODEMOS HACER CON LA BASURA?
El objetivo principal que debemos perseguir es reducir la basura que producimos y el despilfarro de materias primas y energía que esto supone. En consecuencia debemos:
- REDUCIR LOS RESIDUOS EN EL ORIGEN.
- No a los excesos de empaquetado y embalaje.
- No a los embalajes de PVC, tetra-brik y aluminio.
- No a los productos "usar y tirar".
- RECOGER LAS BASURAS DE FORMA SELECTIVA.
- Basura orgánica: destinada a ser compostada y utilizada como abono.
- Basura inorgánica: destinada a ser reutilizada y/o reciclada.
Por lo tanto no debemos olvidar:
- REDUCIR: Disminuir el peso, volumen y toxicidad en envases y embalajes de los productos que consumimos diariamente.
- REUTILIZAR: Usar de nuevo un objeto con otro fin distinto al que se compró.
- RECICLAR: Transformar un residuo en un producto que se usará con el mismo fin que el original.
EL RECICLAJE
En general, se entiende el termino reciclar como sinónimo de recolectar materiales para volverlos a utilizar. Sin embargo, la recolección es sólo el principio del proceso de reciclaje. Una definición más acertada nos dice que reciclar es cualquier proceso donde materiales de desperdicio son recolectados y transformados en otros, que pueden ser utilizados o vendidos como nuevos productos o materias primas.
El proceso de reciclaje nos puede ayudar a resolver muchos de los problemas creados por la forma de vida moderna. Se pueden salvar grandes cantidades de recursos naturales no renovables fabricando objetos utilizando materiales reciclados. Los recursos naturales renovables, como los árboles, también pueden salvarse. Al utilizar productos reciclados ayudamos a que el consumo de energía sea menor.
El plástico
El plástico es uno de los materiales que más tiempo tarda en destruirse, algunos no llegan a desaparecer nunca. La materia prima con la que se fabrica es el petróleo. Se usa en multitud de productos: botellas, bolígrafos, bolsas, juguetes, etc.
Los plásticos más utilizados son:
- POLIOLEFINAS (Polietileno, PE). Este tipo de plásticos lo podemos encontrar en bolsas, envases de yogur, botellas de leche, etc.
- PVC (Cloruro de polivinilo). Muy utilizado en el ámbito doméstico y en la construcción. Es uno de los tipos de plástico más criticado por la contaminación que genera su producción y por los posibles riesgos que entraña para la salud humana. Muchos países han prohibido su utilización en juguetes.
- PET (Tereftalato de polietileno). Propio de los envases grandes de refresco y las botellas de agua.
- EPS (Poliestireno extendido). Conocido como porespán, es el utilizado en la fabricación de bandejas de comida de los supermercados. Tiene como inconveniente que para su producción se utilizan los peligrosos gases CFC.
Todos los plásticos se pueden reciclar selectivamente o en bloque, sin separar variedades.
Buenas prácticas con el plástico:
- Huye de los productos excesivamente envasados.
- Elige envases reutilizables.
- Reutiliza las bolsas de plástico en la compra diaria.
- Si existen en tu ciudad, utiliza los contenedores instalados específicamente para la recogida de plástico.
El papel
El papel y el cartón son materias cuyo consumo va en constante crecimiento. Éstos se fabrican a partir de la pasta de celulosa que procede de los árboles y, por lo tanto, cuanto más papel se consume más árboles se necesitan. La utilización de árboles que no proceden de cultivos papeleros nos está llevando a una alarmante desforestación de la tierra. El reciclado de papel y cartón es una medida eficaz que ayudará a la protección del medio ambiente, pero que sólo será posible con la ayuda de todos. La potenciación de la recogida selectiva del papel para su posterior reciclado aporta una serie de beneficios, como son:
- Evitar la desforestación masiva de los bosques. Una tonelada de papel reciclado evita la tala de 15 árboles adultos (15 años de edad).
- Gran ahorro de agua. Para fabricar 1 kg. de papel se emplean 250 litros de agua.
- Ahorro energético. El proceso de fabricación de papel y cartón a partir de fibras celulósicas recuperables supone un ahorro de energía del 70%: 390.000 toneladas de petróleo al año.
- Reducción del volumen y del coste de manipulación de los residuos sólidos urbanos. Los ayuntamientos recogen al año unas dos mil toneladas de papel y cartón contenidas en las bolsas de basura.
Buenas prácticas con el papel:
- Utilizando el papel 100% reciclado evitamos la destrucción masiva de los bosques.
- Separa en casa el papel y el cartón y deposítalo en los contenedores habilitados para ello.
- No despilfarres el papel, utiliza los folios por las dos caras.
El vidrio
El vidrio es uno de los envases más respetuosos con el medio ambiente. Fue uno de los primeros materiales que el hombre utilizó para construir recipientes, ya que la materia prima para su construcción (sílice y otras sustancias) forma parte de la misma naturaleza. El vidrio es un material 100% reciclable, por lo que su reciclaje produce una serie de beneficios:
- La disminución de la extracción de materias primas y del impacto ambiental que esto produce. Por cada tonelada de vidrio utilizado que se recicla se ahorra 1,2 toneladas de materias primas.
- Menor consumo de energía, al no tener que extraer materias primas y también debido a que para fundir el vidrio usado se necesita menos temperatura y por lo tanto menos consumo de combustible.
- Menor volumen en los residuos sólidos urbanos, por lo que la recogida de éstos será más barata para los ayuntamientos.
Buenas prácticas con el vidrio:
- Siempre que sea posible debemos utilizar envases de vidrio retornables.
- Utiliza los contenedores específicos para depositar los envases de vidrio.
El metal
El metal es una materia muy utilizada en las latas de conserva y botes de refresco, pero la conciencia acerca de su reciclaje no está tan difundida como la del papel o el vidrio. El problema principal de estos envases es que, una gran parte de ellos, no acaban en la basura o en contenedores especiales, sino en nuestros campos, ríos, playas, etc. El reciclaje del metal aporta los siguientes beneficios:
- Reducción del impacto ambiental que produce la extracción de las materias primas.
- La recuperación del acero de las latas usadas es un proceso contaminante, aunque en menor medida que la producción de acero nuevo.
Buenas prácticas con el metal:
- No tires las latas a cualquier parte.
- Utiliza los contenedores habilitados para la recogida selectiva de estos materiales.
Las pilas
Las pilas constituyen uno de los más peligrosos focos de contaminación para el medio ambiente, ya que contienen metales pesados (cadmio, níquel, plomo, mercurio,etc.). La recogida selectiva de estos artículos, su reciclaje y la reducción del contenido de metales pesados, es indispensable y está regulado por el Consejo de Ministros de Medio Ambiente de la CEE. Los diferentes tipos de pilas son:
- Pilas Normales
- Salinas de carbón-cinc. Son las menos tóxicas, ya que su contenido en mercurio es inferior al 0,025% de su peso total.
- Alcalinas de magnesio. Son pilas de larga duración. Su contenido en mercurio ronda el 0,1% de su peso total por lo que son tóxicas.
- Niquel-cadmio, son pilas recargables que no contienen mercurio pero sí cadmio. Son tóxicas, pero como se pueden recargar su aprovechamiento es mejor.
- Pilas "botón"
- Óxido de mercurio. Son muy tóxicas ya que su contenido en mercurio es del 30%. Son pilas de pequeño tamaño utilizadas normalmente en aparatos para sordos, relojes de pulsera, calculadoras de bolsillo, etc.
- Cinc-aire. Tienen un contenido de mercurio de aproximadamente un 1%. Se reconocen por el papel adhesivo de la superficie, que, cuando es retirado, hace que éstas comiencen a liberar energía de una forma constante, aunque el aparato no esté funcionando.
- Ánodo de litio. Son las más grandes de las de tipo botón y menos contaminantes, ya que no llevan mercurio, aunque sí litio.
- Óxido de plata. Tienen un contenido en mercurio cercano al 1%. Su precio es muy elevado y su consumo es menor.
Buenas prácticas con las pilas:
- Una sola pila botón puede contaminar el agua que una familia consume durante toda su vida.
- Opta por la corriente eléctrica antes que por las pilas.
- Utiliza pilas de cinc-carbón, y si son de larga duración, opta por las recargables.