Las gafas, tanto las normales como las de sol, sufren una serie de desgastes a lo largo del tiempo que nos hacen tener que sustituirlas. En muchas ocasiones, el cambio es obligado debido a una rotura, pero lo cierto es que no es nada ecológico comprar unas gafas nuevas porque se ha partido una patilla.

Lo mismo pasa cuando la graduación del cristal cambia o ya están muy dañados, y es que no debemos tirar una montura que está nueva por un cambio de cristales.

Podemos cambiar los cristales sin movernos de casa

Ahora podemos hacer el cambio de cristales gafas desde casa, sin necesidad de compartir espacio con otras personas, sin esperas ni desplazamientos empleando el mínimo tiempo posible.

El funcionamiento es tan sencillo como entrar en una web que ofrezca el servicio, elegir las lentes que queremos, y enviar nuestras gafas por correo o pidiendo que un mensajero venga a casa a recogerlas.

Nos instalan las lentes y nos envían las gafas de vuelta, todo un periodo de tiempo que no excede de las dos semanas y que puede ser menor, dependiendo de la modalidad de envío que elijamos y del tipo de lentes que necesitamos.

Este servicio está disponible para todas las lentes, tanto sin graduación como progresivas, monofocales u ocupacionales, con unos precios que no tienen competencia con los de las ópticas tradicionales.

También se puede reparar gafas de sol

Nuestras gafas de sol no se libran del trato duro y del paso del tiempo, por lo que llega un momento en el que los daños nos obligan a comprar otras.

Esto ya es cosa del pasado, pues ahora se pueden pedir cristales Ray-Ban y también los de Oakley, para que los cambiemos en casa.

En este caso, al ser cristales que no están graduados la operación no es tan delicada y por eso la podemos llevar a cabo nosotros mismos siguiendo un sencillo tutorial que nos proporcionan en la misma página en la que compramos las lentes.

No solo se pueden reemplazar los cristales, sino que podemos hacer lo mismo con toda la patilla, con los terminales de las patillas si los llevan e incluso vamos a poder comprar las plaquetas que nos protegen la nariz, junto a sus tornillos y al destornillador de precisión que nos hace falta.

Lo mejor para el medioambiente y para nuestra economía

Hoy en día todos estamos preocupados por el medioambiente y nos cuesta tirar las cosas sin intentar repararlas, algo que también preocupa a los distintos organismos que están trabajando para que reparar los productos que usamos sea un derecho.

También podemos hablar de lo que supone para nuestra economía. Por ejemplo, las patillas de la mayoría de los modelos de Ray-Ban rondan los 35-40 euros, un precio por el que no vamos a comprar unas gafas de esta marca, cuyo importe es de más del triple en los modelos más baratos y eso si los encontramos de oferta.

No debemos olvidar esas gafas a las que tenemos cariño por algún motivo especial, y que ahora en lugar de terminar guardadas en un cajón van a tener una segunda vida viéndose como nuevas.